Los africanos llegaron por el litoral Atlántico desde el Caribe a Cartagena y luego Nombre de Dios, posteriormente Portobelo. También se les trasladó a diversos puntos del país como lo evidencia los nombres de origen africano de algunos poblados y lugares de Panamá.
Según los registros, se calculan que 3,500 personas esclavizadas fueron enviadas desde el Istmo de Panamá para luego ser vendidas en Sudamérica (Perú, Chile, Venezuela, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina).